La cualidad terapéutica de un imán es una función del flujo magnético – medido en Gauss – y del tamaño o masa del imán. El campo magnético de la Tierra es 0.5 gauss, un imán utilizado para la publicidad de muchos negocios, puede tener cerca de 10 gauss. Los imanes terapéuticos se eligen en un rango entre los 1.000 a 12.000 gauss, aproximadamente.
El tamaño del imán es también importante. Los imanes pequeños de neodimio pueden tener fuerza superior a 10.000 gauss. Sin embargo, dado que sus campos pueden penetrar solamente algunos centímetros en el cuerpo, se utilizan para tratar disfunciones muy localizadas. En cambio, un imán de ferrita y de gran masa, que disponga de una fuerza mucho más baja, debido a su flujo magnético puede expandirse a través del cuerpo. Tengan siempre en cuenta lo que nos enseño el creador del Par Biomagnetico®, Dr. Isaac Goiz Duran, el iman a partir de 1000 gauss sirve, entonces para que atacar nuestros cuerpos con 10.000, 20.000 o inclusive más gauss.
La Polaridad marca diferencias
Aunque existen discrepancias entre los investigadores respecto a los polos de un imán, sabemos que ejercen diversos efectos curativos. El polo norte calma, es sedante y reduce la inflamación. En cambio, el polo sur estimula y promueve el crecimiento y la actividad.
Los imanes afectan el cuerpo
Los imanes terapéuticos tienen acción directa sobre los mecanismos bioquímicos y fisiológicos.
– Equilibra el calcio, esencial para muchos procesos fisiológicos. Los campos magnéticos pueden atraer los iones del calcio para curar un hueso o en el extremo opuesto, retirar el exceso de calcio incrustado en las articulaciones que son afectadas por procesos artríticos dolorosos.
– Modifica la acidez o la alcalinidad de los fluidos corporales, que están a menudo fuera de balance en los estados de enfermedad.
– Afecta la producción de las hormonas – incluyendo de la glándula pineal – e inicia una cascada de efectos biológicos.
– Interviene en la actividad de las enzimas biológicas e influye sobre la producción del ATP, una molécula que proporciona el combustible celular para el cuerpo entero.
Aplicaciones terapéuticas
Las aplicaciones generales incluyen la eliminación del dolor y del malestar, la reducción de la inflamación, la circulación sanguínea regularizada,la normalización del nivel de Ph, el aumento de la capacidad para vencer las infecciones, la reducción de la tensión nerviosa, la inducción a una mejor calidad de sueño, la corrección de varios desórdenes del sistema nervioso central, el equilibrio total de la energía, la aceleración del proceso curativo (especialmente en las fracturas del hueso), y mucho más.